Espada de madera regalada por el emperador romano a los gladiadores como símbolo de libertad. Rara era la vez en que un gladiador conseguía vencer más de diez veces en la arena; en estos casos se le premiaba con grandes honores y se le hacía entrega de la espada RUDIS consiguiendo la ciudadanía romana o, a elección del gladiador, seguir como instructor de otros gladiadores. Estos, a su vez, podían regalarle también una RUDIS a su maestro, consiguiendo éste así mayor libertad y mayores honores.

En EEUU es costumbre regalar una espada rudis a los oficiales del cuerpo de marines cuando se jubilan y pasan a la reserva.

Se puede regalar a alguien que se jubila o acaba una carrera, o simplemente como objeto decorativo; se puede encontrar piezas de muy bella factura.

No os perdáis el ejemplar creado por Kapitán Kaníbal (modelo 23): Rudis de madera.